ES ELLA (novela) - Fragmento

 

...Mi hija a la hora del postre, me había sorprendido con una preciosa pintura para decorar el departamento, que había comprado a una de sus admiradas amigas, en la exposición que esta estaba presentando en ese tiempo en una galería de Palermo.

Ezequiel me la llevaría con el auto en la semana, porque era grande. ¡Cómo me conocía mi adorada hijita! Había elegido una pintura que me había impactado apenas la vi. Era el rostro enigmático y sensual de una mujer detrás de velos transparentes, que sólo dejaban ver, muy nítidos sus ojos oscuros y grandotes llenos de luz.

Toda la pintura estaba realizada en un solo color, todo era violeta, pero en innumerables matices. La belleza era apabullante y la mirada de la mujer del cuadro, parecía estar dirigida a mis ojos, capturando mi mirada que no podía dejar de observarla....