EXTRAÍDO DE "TANGO SIN MÁSCARAS"

...Sé por haberlo vivido en carne propia (y digo vivido, no sufrido), que cuando se le dice que no (por motivos que pueden ser valederos o no, pero siempre son estrictamente personales) a un milonguero que te ha invitado a bailar, como castigo y para que lo recuerdes toda la vida, jamás, jamás, jamás volverá a invitarte.
Él nunca sabrá si el motivo por el que no bailaste con él es verdadero o falso, si te sentías mal, si querías descansar o simplemente querías seguir charlando con tu amiga pero por las dudas, aunque sea arbitrario, te impone la penitencia.
Esta actitud, es un claro signo de la ira provocada por el machismo aniquilado un momento antes, además de una mente cerrada...

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