EL MIEDO



EL MIEDO. 

Ese es todo un tema. El miedo a estar cerca del virus y por el contrario, el miedo al momento en que nos pueda abandonar. No el miedo, sino el virus.
El miedo que de a poquito fue mudando de lugar y de intensidad, cuando al principio de esta pandemia se aferraba al contagio y al encierro y ahora transita indecentemente, por el camino opuesto hacia la libertad que tanto necesitábamos.
¿Con qué cantidad de fortaleza podremos lanzarnos a bailar cuando nos digan que el virus se está retirando de nuestro entorno?
¿Cuánta valentía necesitaremos para abrazarnos a alguien nuevamente con un tango de por medio?
¿Con cuánta inconsciencia deberemos contar para apoyar nuestra cabeza en la de nuestro compañero mientras bailamos?
¿Cuál será el costo que deberemos pagar para conseguir la conexión tan anhelada y a la que estábamos acostumbrados?
Tal vez sólo el tiempo y la necesidad de cada uno, nos den la respuesta.

Comentarios

Entradas populares