NO ES BUENO QUE EL HOMBRE ESTÉ SOLO (O LA MUJER)

Sabemos con certeza que Dios nos ha puesto en este mundo para vivir en sociedad. No necesariamente "todo" el tiempo, pero nos ha dado la oportunidad de poder elegir.
Si estamos solos y en un momento queremos dejar de estarlo, tenemos una batería de herramientas para usar y corregir esto. Podemos reunirnos con una amiga a tomar un café, visitar a nuestos hijos, hablar con la vecina, encontrarnos en un restorán y comer una pizza con un amigo, ir al cine, invitar a alguien a nuestra casa, inscribirnos en algún curso, asociarnos a un club, ir al gym, etc, etc. 
Todo esto lo podemos elegir, teniendo también la opción de estar solos cuando queramos. 
Sin embargo, el problema hace su aparición cuando el derecho a elegir, deja de existir.
Y esto sucede con las cuarentenas, cuyo único requisito es el aislamiento total en soledad. Este aislamiento, obliga a que la persona aislada no sólo no pueda salir a la calle a hacer ninguna de las cosas a que estaba acostumbrada, sino que tampoco puede recibir una visita ni tener contacto con nadie.
Y para conseguir esto, la única receta conocida es la adaptación.
Adaptarse a esta situación irreversible, es aceptar que debemos ser flexibles con los cambios en nuestro modo de vivir, porque lo más importante es mantener el equilibrio emocional y sin duda, la mejor manera de resolver los conflictos que se  nos presenten.
Dejemos atrás miedos y pensamientos limitados y seamos creativos. 
Ya sé que no es fácil pero es la forma en que deberemos transitar este tiempo de cuarentena, para aquietar la mente y vivir en paz.
                                                                                        A.M.N.                                       #############