PARIS EN BUENOS AIRES.
Artículo publicado en "La Porteña"
PARIS EN BUENOS AIRES
Armenón para
los amigos y selectos habitué, el Armenonville fue el primer cabaret más lujoso
y chic que se abrió en Buenos Aires.
Ubicado en el
barrio de la Recoleta, en la esquina formada por la hoy Avda. del Librtador en
su cruce con Tagle, fue durante algunos años el reducto obligado de la high
society de aquel entonces.
A fines de
1911, se realizó su inauguración y funcionó hasta 1920, siempre en verano,
albergando lo más encumbrado de la sociedad argentina.
Su
arquitectura era la de un inmenso y exquisito chalet, del más fino estilo
inglés, rodeado de jardines floridos y su nombre, fue tomado de un cabaret muy
refinado de París.
Tenía un
inmenso patio rodeado de flores, donde cenaban las familias de renombrados
apellidos, atraídos por las exquisiteces de su cocina francesa y los vinos y
champagnes importados.
Era un lugar
que trataba por todos los medios de recrear el buen gusto y la distinción de
los mejores lugares de Europa, pero en Buenos Aires. La categoría del
establecimiento, era respaldada por la presencia de integrantes del gobierno
con sus familias, nombrados deportistas y conocidos estancieros. En su
interior, en la planta baja, estaba el salón de baile y los reservados que,
separados por cortinados de pesado terciopelo rojo, brindaban la discreción
necesaria.
Ahí fue donde
Gardel y Razzano comenzaron, después de su primera actuación en el lugar, su
increíble camino poblado de éxitos.
Fue ése un
debut notable, compartiendo el show con una orquesta de tango formada por algunos
de los más grandes músicos del momento: Roberto Firpo, Roccatagliata y Arolas.
Los
propietarios del cabaret, al ver a la multitud allí reunida aplaudiéndolos
frenéticamente e intuyendo la revalorización de su negocio, le ofrecieron a
Gardel y a Razzano, un contrato muy bien pago para actuar todos los días.
El primer día
de 1914, el debut oficial del dúo, tuvo consecuencias inimaginables. Uno de los
habitué del lugar, era el actor Pablo Podestá, quien ese día había invitado a
su amigo Elías Alippi a acompañarlo. Este, estaba en ese momento formando una
compañía para actuar en el Teatro El Nacional y asombrado, los convocó inmediatamente.
Así es que,
una semana después, el dúo comenzó también a cantar en el teatro.
También hubo
otro acontecimiento que hizo que el Armenonville fuera muy nombrado, y fue la
noche en que, yendo hacia ese lugar Gardel y sus amigos, después de una pelea callejera con
un grupo de muchachos de la alta sociedad, terminó con un balazo en el cuerpo,
bala que llevaría incrustada por el resto de sus días.
Además, el
nombre de ese cabaret, quedó plasmado en la partitura del tango “Armenonville”,
escrito por Juan Maglio, amigo de los dueños.
Corriendo ya
1920, el Consejo Deliberante propuso y consiguió su cierre. Unos diez años
después, vencido el contrato de alquiler del lugar, los mismos dueños
construyeron un edificio al que bautizaron Les Ambassadeurs, en el predio que
hoy ocupa el Canal 9 de televisión, pero poco a poco, fue perdiendo popularidad
y dejó de ser el preferido de sus selectos habitué.
Existieron
otros cabarets famosos en aquella década, pero ninguno tuvo el renombre del
Armenonville.
Ana María
Navés.
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