HOMERO MANZI, SU VIDA.
¿POR QUÉ NO ME BESÁS?
Santiagueño de Añatuya, fue el quinto de
ocho hermanos. Nació en noviembre de 1907 y lo bautizaron Homero Nicolás.
Cuando cumplió siete años, viajó junto a
sus hermanos y su madre a Buenos Aires, y se instaló en el barrio de Boedo. Su
casa estaba en Garay y Danel e inmediatamente, fue inscripto en la escuela del
barrio, para comenzar sus estudios.
Cada año, cuando llegaban las vacaciones
escolares, volvían todos a visitar a su padre, que se había quedado a trabajar
en Añatuya. Siendo adolescente,Homero, comenzó a estudiar teatro y escribió y
dirigió algunas obras.
Tenía un espíritu inquieto y sensible,
donde la poesía ocupaba el primer lugar. Tan sólo tenía quince años cuando escribió
la letra de su primer vals al que tituló ¿“POR QUÉ NO ME BESÁS”?
Se hizo amigo de Cátulo Castillo y, bajo la
influencia del padre de éste, José González Castillo, se dedicó a la
literatura. Su adolescencia estuvo poblada de libros, poesía y charlas en la esquina. Su pasión
incontrolable por la lectura, lo llevó a leer a grandes poetas, provocando una
transformación en la manera de hacer poesía, dejando a un lado las reglas de
métrica para volcarse a “su” manera de componer.
Le escribió a su barrio, con el que estaba
totalmente identificado y amaba, aunque había nacido en el campo santiagueño, y a los arrabales de barro con sus zanjones. Se
acercó al romanticismo, y el regocijo y la nostalgia de los sentimientos,
fueron sus más importantes temas.
“…Fuimos
abrazados a la angustia de un presagio, a la noche de un camino sin salidas…”
FUIMOS
H. Manzi-José Dames.
Compuso poesía “a lo Manzi”, que con
su lenguaje simple pero visceral,
adornado con brillantes metáforas, rompió
la tendencia de aquel momento hacia las letras picarescas, nacidas en los
prostíbulos o las protestas sociales.
A los diecinueve años, ingresó a la
Facultad de Derecho. Trabajó como periodista y luego como profesor de
Literatura.
Ya en ese tiempo, su interés por la política
era muy evidente y esta situación, le trajo problemas con el gobierno de facto
de Uriburu. Su afiliación a la UCR, fue
el motivo por el que se quedó sin sus
cátedras en la Universidad, más el encarcelamiento que sufrió por varios meses.
Apenas
quedó en libertad, en 1931, se casó con su novia de Añatuya y dos años después,
nació su hijo.
A partir de ahí, su producción de letras de
tango no sólo que no cesó, sino que se incrementó notoriamente. A temas como
Romance de Barrio, Milonga Sentimental, Fuimos, Malena, Desde el Alma, Sur, les
regaló la letra, mostrando esa forma de poesía diferente.
“…Milonga
pa’ recordarte, milonga sentimental, otros se quejan llorando, yo canto por no
llorar”
MILONGA SENTIMENTAL- H.Manzi – Sebastián
Piana
Su vida política continuó y, cada vez más
comprometido con sus ideales, en 1935 funda con otros compañeros entre los
cuales estaba Arturo Jauretche y Scalabrini Ortiz, F.O.R.J.A. Esta, era una agrupación antiimperialista que
se movía influenciada por la UCR. Después de mucho batallar, diez años más
tarde, F.O.R.J.A se disuelve y en 1947, Manzi se une al peronismo.
También incursionó en el cine y la radio, y
fue guionista y director de no pocas películas. En 1948, es elegido presidente
de SADAIC, con todo lo que esto significaba.
La vida entera de Homero Manzi, habla a las
claras de la personalidad avasallante, siempre comprometida con la lucha por
las causas populares, y los valores de la vida de todos los días.
Pero la calidad irrefutable de las numerosísimas letras de tango de las
cuales es autor, son lo que hoy y siempre,
lo mantendrán en lo más alto de la poesía tanguera. Ésa que,
constantemente, involucra sentimientos en esas historias contadas con toda su
belleza y su pasión.
“…Alma,
si tanto te han herido, por qué le niegas el olvido…”
DESDE EL ALMA – H.Manzi – Rosita Melo
Su poesía cautivó al público desde siempre,
mostrándole un tango donde la esencia, comparte protagonismo con lo visceral.
San
Juan y Boedo antiguo y todo el cielo, Pompeya y más allá la inundación…”
SUR– H.Manzi – Aníbal Troilo
Pero “Responso”, fue el homenaje profundo,
triste y genial, de su gran amigo “el gordo Aníbal”, cuando en mayo de 1951,
Homero decidió partir.
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